Translate

jueves, 27 de septiembre de 2012

La Vida Conmigo


 Por Juan Camilo Ibáñez

¿Quién soy yo? No pregunto de dónde vengo ni a dónde voy, pregunto simplemente quién so yo en este momento.

Me lo pregunto, más que nada, porque aparentemente conozco mejor a otros que a mi mismo. Me he sorprendido hablando con elocuencia y sin preocupaciones, dando juicios y haciendo afirmaciones. Porque resulta fácil hablar del otro, principalmente si eso que se dice es malo. Pero ¿Quién soy yo para ser espectador y narrador de vidas ajenas si aun no conozco mi propia vida?

Un momento de paz y reflexión al día es lo único que me pido. Un tiempo para conocer a aquel con quien convivo. Pues nada más extraño que resultarme ajeno a mi mismo. Nada más arriesgado que salir a enfrentar el peligro sin saber como reaccionaré. Nada más iluso que querer cambiar si no sé que estoy haciendo mal.

He de tomarme el tiempo para sentarme en las noches y ver quien fui en el día. He de mirar un espejo, que no refleje mi ánimo sino mi ser. He de escribir una historia, que no narre quien seré sino lo que haré para serlo. He de valerme de un mapa, para trazar el camino y nunca más perderme.

Y no será un reflejo fácil de ver, ni una historia fácil de escribir, ni un mapa fácil de seguir. No será fácil encontrarme conmigo, si lo fuese ya lo habría hecho antes. Pero estoy decidido a enfrentarme a mi mismo y ser quien yo quiero ser para llegar a donde quiero llegar.

"Los hombres están siempre dispuestos a curiosear y averiguar sobre las vidas ajenas, pero les da pereza conocerse a sí mismos y corregir su propia vida."
-San Agustín

miércoles, 26 de septiembre de 2012

La Voz Interior


 Por Juan Camilo Ibáñez

Esa voz interior, ese pequeño llamado al bien con el que nacemos hemos de cuidarlo y protegerlo como el más sagrado tesoro. Porque todo lo bueno y lo malo nace del corazón del ser humano, y aunque hay voces que escuchamos para que nos dictaminen juicios y concejos, la única que se sobrepone al ruido del mundo, la única que aturde en el silencio, la única que no se extingue en la calma de la noche, es nuestra voz interior.

Porque es corrupto el que roba en el poder como el que copia en un examen. Porque no importa si el mundo esta viendo si sabemos que nosotros mismos estamos viendo. Porque la única hipocresía que existe no es la que se tiene con otras personas sino la que tenemos con nosotros mismos.  

Esa voz interior que solo nosotros escuchamos no nos ha sido dada en vano. Es ella nuestra juez, es ella nuestra guía, es ella nuestra pauta. De nosotros depende herirla o cuidarla, ignorarla o escucharla, deformarla o cultivarla. 

Bajo cae el ser humano al traicionar a una persona. Mas bajo cae aun al traicionar a un ser querido. Pero cae a un abismo profundo al traicionar su propia conciencia.

“Mi conciencia tiene más peso sobre mi que toda la opinión del mundo”
-Marco Tulio Cicerón

sábado, 15 de septiembre de 2012

Del Mundo y Su Belleza


Por Juan Camilo Ibáñez

“Para cualquier artista digno del hombre, todo lo que hay en la naturaleza es bello, porque sus ojos, aceptando intrépidamente toda la verdad exterior, leen allí, como en un libro abierto, toda la verdad interior.”
-Auguste Comte

Al ver una obra de arte, vemos mucho más que un lienzo y colores. Es la esencia del autor plasmada. Una conexión directa con sus pensamientos y sus sentimientos. Nos sorprende, nos deleita, nos inspira.

Al escuchar una melodía o una canción, escuchamos mucho más que ruidos sobrepuestos. Es la exteriorización del autor del sonido de su corazón. Nos sobresalta, nos conmueve, nos impulsa.

Al probar una cena exótica, saboreamos mucho más que una mezcla de ingredientes. Es la invitación del autor a entrar a sus recuerdos para deleitarnos en su poesía gastronómica. Nos inquieta, nos endulza, nos fascina.

Ver en una roca una escultura y en el sonido del mar una melodía. Ver en una montaña un paisaje y en una raíz un manjar. Ver en un rostro poesía y en una cuerda un instrumento. Ver en el arte a un autor y descubrir que mas que un autor es un intérprete, un intérprete que nos recuerda el sabor, el olor, el color, el sonido y la textura del mundo. Que nos conecta con la belleza, que nos conecta con su verdadero Autor.

viernes, 14 de septiembre de 2012

La Diferencia


Por Alvaro Salamanca Balen

“Conceder el don de la libertad a los espíritus supone que pueda aparecer una madre teresa de Calcuta o un Hitler”
-P. J.A. Fortea

Muchas personas se preguntan, al igual que yo, que es eso que me diferencia a mi de otras criaturas vivas. Creo tener una opinion ciertamente argumentada de lo que me diferencia de otras criaturas. Para empezar considero necesario definir una criatura viva. Y filosoficamente se define como movimiento. El movimiento define la vida, todo aquello que se mueva tiene vida. Una roca no se mueve por lo tanto no tiene vida, a diferencia de una planta, un elefante, y a diferencia mia. Eso no significa que un elefante, una planta y yo somos iguales. Para empezar no tenemos ni la misma forma. Las dos facultades fisicas de todo ser vivo son la forma y la materia. Por ejemplo, todos los seres humanos tenemos la misma forma. Dos brazos, dos piernas, dos ojos, etc. La materia ya se define como las caracteristicas de cada quien, lo que lo diferencia del resto porque todos somos diferentes, los ojos azules, el cabello mono, los dientes separados etc. Asi mismo los animales y las plantas son seres vivos con estas facultades. En niveles distintos, claro esta, pues el ser humano es cualitativamente superior, eso se debe al alma que le es instaurada al hombre por Dios desde el momento de su concepción.

Según lo anterior, ya diferenciado un ser vivo y un ser no vivo, toca entonces diferenciar a los seres vivos entre sí. Ya la naturaleza se encargo de hacerlo con la forma, pero eso son solo los niveles. La vida vegetal, animal, humana, y luego vendrian los angeles en sus 9 niveles y despues Dios. Pero estos niveles de vida, se diferencian en algo mas que la forma, porque un perro no tiene la misma forma que una ballena, pero siguen siendo animales. Al igual que una rosa y un pino, siendo plantas tienen formas diferentes. Entonces, ¿Somos solo un nivel más de vida? Si, pero tenemos cuerpo ( forma y materia) y alma, cuyas facultades son la inteligencia y la voluntad. Imposible negar lo anterior. Pues lo que me diferencia de un animal y una planta, distinto a la forma, es que pienso lo que hago y después lo hago, según sea la situación. Al pensar cualquier acto, si me conviene o no, y a los que me rodean estoy ejecutando la inteligencia, y al hacerlo ó no pongo en practica la voluntad. Esta ultima me gusta considerarla como una virtud. No lo es justamente, pero por medio de esta practicamos esos grandes hábitos que luego convertimos en virtudes.  No todas las virtudes las podemos adquirir humanamente, están las tres virtudes teologales, que son aquellas que nos son otorgadas como dones divinos. La fe, la esperanza y la caridad. En ese orden de ideas, como no están ligadas a la voluntad, están entonces ligadas a la inteligencia. La fe, por ejemplo esta puesta justamente encima de la inteligencia. Por medio de la inteligencia podría definir la fe, pero como soy un ser humano imperfecto no uso toda mi inteligencia, y por eso es que Dios decidió darme fe. Muchas veces logro explicar muchas cosas por medio de la inteligencia, la ciencia. Pero hay otras que no logro hacerlo por mis imperfecciones. Y eso no significa que no sean verídicas, simplemente es una muestra mas de la imperfección humana, y de la necesidad que tenemos de estar cerca de a Dios, porque con El nunca nada va a faltar de explicación. Cuidado, no es un conformismo mediocre, como muchos creerían que puede llegar a ser. Es simplemente tener un apoyo incondicional que nunca nos va a defraudar. Nos damos cuenta que esta ahí, por aquellas  “coincidencias” que pasan en el día a día. Alguna ves escuche “Coincidencia es solo la forma en que Dios se muestra en el mundo de hoy” totalmente de acuerdo con esa definición, no son coincidencias, solo son las señales que Dios nos manda para mostrarnos que vamos por el camino correcto, para que tengamos viva esa esperanza del cielo, y estemos siempre junto a el. Entonces, ¿Qué es lo que me diferencia a mí, de otras criaturas vivas? Mas allá de la forma y la materia, lo que me diferencia a mi, es la confianza que tengo en Dios, y la capacidad que tengo para entender que no todo lo puedo explicar con la ciencia, y que por eso Dios me regalo la fe.

Libremente, el ser humano se ha alejado de Dios, sin querer recibir el don de la fe, escogen otro camino, no equivocado, pero tampoco es el mejor. Eso lo puedo asegurar porque el objetivo de todo ser humano es la felicidad, y cada día somos más los millones de católicos, que sabemos que somos realmente felices en el camino en el que vamos.




jueves, 13 de septiembre de 2012

La Historia del Baúl


Por Juan Camilo Ibáñez
Un día un joven recibió un baúl.

Paso largo tiempo pensando de donde provenía el baúl. Trató de recordar si lo había pedido, pero por más que intentaba no recordaba haberlo hecho. Sabía que él no lo había construido, después de todo no sabía construir baúles. ¿De donde provenía, pues, aquel curioso baúl?

Miro atentamente alrededor del baúl en busca de señales, pero no parecía haber nada. Que oportuno hubiese sido que viniera con un manual, o al menos una nota. Decepcionado se sentó a un lado y comenzó a mirar el baúl. Era un baúl hermoso, sin duda alguien lo había querido mucho. 

El joven no lograba comprender porque había recibido un baúl tan hermoso sin haber dado nada a cambio. Esto resultaba sumamente extraño, pero había algo en aquel baúl que le inspiraba tranquilidad. Se sentía sorprendido que alguien pudiese ser tan generoso y se preguntaba si el haría lo mismo de tener la oportunidad. 

¡Eso es! –se dijo- Partiré a un país lejano y pobre y repartiré todo a aquellos que lo necesitan.

Sin perder tiempo organizó todos los preparativos, tomo el baúl y emprendió el viaje.

Cuando llegó una gran multitud lo estaba esperando, después de todo la generosidad siempre ha movido a las personas, y esto dio gran satisfacción al joven. Sin más preámbulos abrió su baúl dispuesto a entregar todo lo que en él había, pero su sorpresa no pudo ser mayor. El baúl estaba vacío.

Se sintió muy avergonzado y decepcionado. ¿Por qué alguien le daría un baúl vacío? Que clase de broma era aquella. ¿Qué entregaría ahora a todas aquellas personas? ¿Qué podría entregarles si no había nada en su baúl?

De pronto, el joven se iluminó, esa había sido la pregunta clave. Para poder entregar algo él debía primero llenar su baúl, después de todo nadie puede dar lo que no tiene. Para poder dar mucho debía mantener su baúl lleno, cuanto más lleno más personas se verían beneficiadas y más tendría que esforzarse él por mantener lleno su baúl.

Tal vez todos tengamos un baúl que espera ser llenado. Tal vez muchos pueblos esperan a que ese baúl se llene para verse beneficiados. Tal vez lo único que hace falta es empezar a llenar el baúl.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Un Mundo Relativo


Por Luis Guillermo Venegas

Desde ya hace varios años entramos en un mundo donde no hay verdades objetivas y donde cada quien, guiado por sus instintos hedonistas, busca su propio placer. El mundo moderno ha dejado atrás todas esa verdades que para los antiguos eran universales y ha empezado a construir una sociedad en la que no hay nada definitivo, todo depende de…

Vivimos creyendo que este es el camino que nos va a llevar a la felicidad, creemos que estamos yendo por la senda correcta, un camino facilista que nos aparta de cualquier clase de esfuerzo y, sin darnos cuenta, nos obliga a vivir pensando sólo en nuestros intereses y pisoteando los de los demás.

Muchos filósofos y pensadores de los tiempos modernos se esfuerzan en hacernos creer que no hay verdades absolutas y que la moral es relativa. Dejando de lado que todos somos seres humanos, y aunque seamos distintos, tenemos en común una de las cosas más importantes: la naturaleza.

Somos seres humanos de naturaleza racional, no nos podemos dejar llevar únicamente por nuestros instintos, terminaríamos siendo como animales.  La racionalidad de los hombres nos debe llevar a pensar que la moral no es relativa, se es moral cuando se entiende que debemos actuar pensando más allá que en nuestros propios intereses egoístas.

Somos sociales por naturaleza y todos tenemos en esta vida un mismo fin: ser felices. No existe una persona en el mundo que sea capaz de afirmar que busca ser más infeliz cada día. Lo curioso es que si todos tenemos la misma naturaleza, ¿cómo es posible que muchos digan que no hay principios o verdades universales? Todos fuimos creados, nadie se dio la vida a sí mismo, nadie decidió por sí mismo si quería ser hombre o mujer, tampoco decidimos en qué familia o en qué lugar del mundo queríamos nacer. Entonces, ¿por qué nos gloriamos afirmando que somos dueños de nuestra propia vida si no nos la dimos nosotros mismos? La moral busca únicamente que los seres humanos hagamos lo que nuestra naturaleza les dicta, no que nos creamos dueños de algo que nosotros ni siquiera nos dimos.

“Cuando se admite que las situaciones reclaman algo de nosotros, más allá de nuestros placeres e intereses, es cuando entramos en el campo de la moral.” – Juan Luis Lorda

viernes, 7 de septiembre de 2012

La Paz Posible

Por Juan Camilo Ibáñez
 
“Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad, verdad, justicia y solidaridad”
-Juan Pablo II

El único momento en que ansiamos alcanzar la paz es en momentos de guerra. No le importa al capitán de un navío los remolinos internos mientras su embarcación no se vea afectada. 

La guerra no es más que la consecuencia última de la ausencia de paz. Pero antes vienen la intolerancia, la injusticia, la maledicencia, la mentira y principalmente el egoísmo. ¿Qué signo de paz puede resultar mayor que el servicio y la solidaridad? Si buscamos el bienestar ajeno, de la mano del bienestar personal, ¿Cuándo cruzara por nuestro corazón el deseo de conflicto? ¿Con quién acaso?

La paz no es un tratado, la paz no es un cese al fuego, no es siquiera el fin de la guerra. La paz es semilla de nuestro corazón sembrada en la sociedad y es a su vez la semilla de la sociedad, sembrada en nuestro corazón. 

La paz es una decisión personal, una actitud frente a la vida. La paz nace en nuestros corazones y solo allí germina, solo allí crece para que al compartirla de frutos. ¿Es la paz posible? Solo tú tienes la respuesta.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Un Corazón Nuevo


Por Juan Camilo Ibáñez

Hay miles de cosas que vemos en el mundo y nos decepcionan. Cosas que nos duelen, como la indiferencia ajena. Cosas que nos lastiman, como vernos atacados o humillados por quienes amamos. Cosas que nos hacen enojar. Cosas que criticamos y atacamos. Pero son pocas las veces en que dejamos de mirar al mundo,  y cerrando los ojos ponemos la mirada sobre nosotros mismos.

¿Quién soy yo? ¿Quién dice la gente que soy yo? ¿Estoy contento con esto? Muchas veces no hemos sido nosotros responsables de nuestro propio yo, sino el mundo, la rutina, la gente quienes nos han ido esculpiendo. Pero, ¿Estoy contento con este yo en el que me he convertido?

Vale la pena hacer un alto en nuestra jornada, tomar papel y lápiz y sentarnos durante una hora a averiguar quienes somos. Escribir todos nuestros defectos y errores a un lado, y todas nuestras cualidades y habilidades al otro. Luego, tal vez al otro lado de la hoja, escribir todo aquello que he decidido cambiar de mi viejo yo y los métodos para cambiarlos.

Nadie va a definir nuestras vidas sino nosotros mismos. Sin embargo, hace falta buscar ayuda para cambiar, encontrar quien nos acompañe en el proceso, valernos de medios y hábitos. ¿Dónde encontraremos quién nos acompañe en el proceso? Esta respuesta es personal, a quien acudir depende de lo que quiero cambiar. La pregunta es ¿estoy dispuesto a cambiar?

De aquí en adelante, son los pequeños detalles los que formaran ese nuevo yo. No es un cambio inmediato, no es un cambio fácil, pero es un cambio que vale la pena. Es formar un corazón nuevo.

"Todo el mundo trata de realizar algo grande, sin darse cuenta de que la vida se compone de cosas pequeñas"

-Frank A. Clark