Translate

jueves, 22 de noviembre de 2012

Un Nuevo Comienzo


Por María José Pardo

¿Y qué si por un solo día nos animáramos a renunciar a todo lo que nos atrae? ¿Si por un día, tuviésemos el valor de decir no a todo placer, a todo gusto, a todo capricho? Les diría que, valdría la pena, cada segundo, cada minuto, cada instante; pues no hay nada más grato que poder renunciar a lo que más daño hace, y tener en parte el crédito de ser tú mismo quien se salvó.

Pero es la oportunidad que tenemos de elegir, de usar la libertad que al nacer se nos dio, por nuestro propio beneficio. Es más sencillo escoger, que ser obligado a sobrevivir. ¿No crees? Me explico. Una vez te das cuenta que todo lo que te gusta y te brinda placer te hace daño, es el momento en el que entiendes que te amas a ti mismo.

Si un simple dolor de columna, y no poder caminar por unas seis semanas, no fueron suficientes para entender que yo misma estaba matándome, qué más lo haría. A veces somos tan ajenos a nuestras propias vidas que ni siquiera valoramos el día a día. Podría parecer que un problema óseo es el causante de mis dolores en las piernas y en la columna. Pero el verdadero culpable fue mi día a día, mi pequeña dosis de veneno, fue la manera tan vaga que llevaba mi vida.

Cuando te dicen que debes dejar todo lo que te gusta, pues estás generando una enfermedad autoinmune, en tu organismo, las simples palabras y hechos te aterran. Pero es el: ¿Qué vale más? Lo que te cuestiona. Es el “Creo en ti” lo que te mueve. Y es tu fe y convicción que te para de una silla de ruedas para volver al juego, sin miedo a perder, sin miedo a ser derrotado. Con fuerza en una mano y esperanza en la otra, te aseguro que, después de eso, nada puede derrotarte.

Entonces ¿por qué no luchar? Si somos capaces de renunciar a nuestro diario vivir y dejarlo todo por volver a empezar. Por qué no aprovechar una segunda oportunidad que seguramente no volveremos a tener. Por qué no tomar ese “wake up call” y dejar de vivir en superficialidades y dejar de pretender que tenemos el mundo en nuestras manos, cuando es el mundo el que nos tiene a nosotros.

Tenemos que empezar a mirar más allá de lo que nos rodea, e intentar buscarle un motivo a nuestras luchas, porque afortunadamente, no es solo una. Tenemos que buscar ese motivo, o como una vez me dijeron, el valor agregado de éstas, para darles un sentido; para ser un testimonio o para darnos a entender a nosotros mismos que no estamos aquí de paso, y que nada es en vano.

Tenemos mil líneas que marcan nuestro destino, lo único que nos hace falta para cumplir el cometido es tener coraje para cruzarlas, y ya nada más hará falta.

“Un comienzo no desaparece nunca, ni siquiera con un final.”
-Harry Mulisch



No hay comentarios:

Publicar un comentario