Translate

martes, 16 de abril de 2013

"Lo Esencial es Invisible a los Ojos"

Por Juan Camilo Ibáñez

“No se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.”
-Antoine de Saint Exupéry.

He escuchado decir muchas veces que debemos creer aquello que vemos, o mejor aún, que sentimos.

De esta forma podemos creer en una manzana, no es difícil pues podemos verlo. Pero también podemos creer en cosas que no vemos, como el viento, tampoco es difícil pues podemos sentirlo.

Hay otro tipo de cosas en las que creemos por experiencia pero no por que usemos nuestros sentidos para comprobar que existen. 

Si tengo un pensamiento y no lo comparto, muchos podrían creer que no existe, pues ni ellos ni yo lo vemos, lo escuchamos, lo olemos, lo tocamos, lo gustamos, y sin embargo, ese pensamiento existe en mi mente.

Existen otras cosas en las que creemos aun cuando no las podemos sentir ni tampoco las conocemos por experiencia.

Un buen ejemplo de esto son los agujeros negros. Tal vez los hemos visto en fotos pero ¿quién nos asegura que son reales y no un montaje? No tenemos ninguna forma (a menos que tengamos un muy buen telescopio) para comprobar que existen. Creemos en ellos porque hay personas que los han visto y por medio de libros o de su propio testimonio nos lo han contado.

Vivimos nuestros días confiando. Confiamos que el conductor del bus no se va a chocar, en que lo que nos enseñan otras personas es verdadero, en que lo que comemos no está envenenado, en fin. No podríamos vivir si no creyéramos en otros.
Del mismo modo ocurre con la fe. Creer ciegamente es absurdo. Creemos porque el mundo nos lo muestra en la creación. Creemos porque otros han creído, por que otros han visto, porque otros han vivido. Pero sobretodo debemos creer por tener una experiencia personal. ¿Qué será más fuerte que eso?

1 comentario: